¿Qué es un seguro de vida? ¿Para qué sirve? ¿Qué cubre?
Antes de entrar en las respuestas a estos planteos, es necesario abordar una cuestión más crítica y de fondo: el grueso de la sociedad ignora cual es la función y cuales son los alcances de un seguro de vida.
Y no es un tema menor.
Pensemos un segundo desde esta premisa:
Aseguramos nuestros vehículos, nuestras propiedades inmobiliarias, comercios, industrias, barcos, joyas, instrumentos musicales... Todo aquello que tiene cierto valor para nosotros, y que consideramos elementos difíciles de reponer en caso de pérdida, es asegurado de forma sistemática.
Pero hay algo fundamental sobre lo que no prestamos atención y es el criterio de asegurarnos a nosotros mismos y o a aquellos que nos son cercanos, de la misma forma que lo hacemos con aquellas cosas que consideramos importante.
¿Y qué ocurre con nosotros?
¿Acaso no somos importantes?
¿Tenemos noción de lo que significa la posibilidad de salir del estado de salud?
¿De enfrentarnos a un accidente o un hecho imprevisto que puede cambiar el equilibrio de las cosas a nuestro alrededor?
Evidentemente no.
Si así lo fuera, cualquier ser humano en capacidad de producir y en buen uso de sus facultades contrataría un seguro de vida antes de adquirir una propiedad, un automóvil o iniciar una actividad comercial, fundar una empresa o elegir armar un proyecto de vida a partir de formar una familia.
¿Acaso no somos importantes?
¿Tenemos noción de lo que significa la posibilidad de salir del estado de salud?
¿De enfrentarnos a un accidente o un hecho imprevisto que puede cambiar el equilibrio de las cosas a nuestro alrededor?
Evidentemente no.
Si así lo fuera, cualquier ser humano en capacidad de producir y en buen uso de sus facultades contrataría un seguro de vida antes de adquirir una propiedad, un automóvil o iniciar una actividad comercial, fundar una empresa o elegir armar un proyecto de vida a partir de formar una familia.
¿Por qué?
Trataremos de responder a eso justificando nuestra respuesta.
¿Qué resguarda un seguro de vida?
Los seguros de vida en general se orientan a cubrir los riesgos que afectan al ser humano en su integridad física; básicamente los ámbitos en los que estos riesgos se ponen de relieve son tanto de muerte como de supervivencia, enfermedad e invalidez, que puede ser total o parcial.
¿Cómo funcionan en cada uno de los casos citados?
Cada uno tiene su particularidad, tanto en concepto como en funcionamiento y alcances; por lo tanto iremos sobre cada uno en particular para tratar de echar un poco más de luz sobre el tema.
¿Cómo funcionan en cada uno de los casos citados?
Cada uno tiene su particularidad, tanto en concepto como en funcionamiento y alcances; por lo tanto iremos sobre cada uno en particular para tratar de echar un poco más de luz sobre el tema.
¿Qué fundamenta un seguro de vida?
Asegurarse que las necesidades del grupo familiar, las personales o las de quienes dependen de nosotros, están cubiertas a pesar de cualquier imprevisto que impida o amenace poder alcanzarlas por carriles normales.
Entonces el motivo por el cual un seguro de vida es imprescindible es debido a que si quien genera ingresos queda incapacitado para seguir haciéndolo, solo la previsión de haber abierto un resguardo puede proteger, a sí mismo o a los suyos de esa situación.
Un seguro de vida puede, en principio, cubrir esas necesidades que quedarían inconclusas al faltar el generador de ingresos en un grupo familiar, por ejemplo.
Ante su ausencia ¿quién aportará para que la estructura familiar siga funcionando? Educación, deudas, créditos, hipotecas, esparcimiento, economía familiar... ¿Quién asegura la continuidad de un ingreso para cubrir estas necesidades?
Éste es el principal fundamento que justifica la contratación de un seguro de vida, dado que ante una situación como la expuesta es la compañía de seguros la que pone en manos del beneficiario el monto pactado, casi al momento del hecho, para que ese imprevisto sea salvado.
Algunas preguntas frecuentes
Veamos algunas de las preguntas más comunes que, quien busca o a quien se ofrece un seguro de vida, se hacen:
- ¿Cuál es el objeto del seguro de vida?
Cubrir el riesgo de muerte por enfermedad o accidente del asegurado a través de un capital pactado de común acuerdo; dicho capital será puesto en manos del o los beneficiarios designados por el asegurado.
- ¿Qué finalidad puede tener un seguro de vida?
Proveer de ingresos al o a los beneficiarios para solventar la manutención durante el tiempo posterior al imprevisto sufrido por el asegurado; sea muerte, enfermedad o accidente. En el detalle de la contratación, también se pueden optar por coberturas denominadas adicionales que amplían los alcances de la misma.
- ¿Quienes pueden asegurarse o ser asegurados?
Cualquier persona de existencia física mayor de edad, en tanto se demuestre un interés asegurable. Puede contratarse un seguro sobre la propia persona o sobre un tercero; la única condición para ello es tener el consentimiento del asegurado, el cual deberá estar fehacientemente explicitado.
- ¿Quienes NO pueden ser asegurados?
Los menores de 14 años y las personas incapacitadas de comprender los alcances de una acción o decisión.
- ¿Qué son las coberturas adicionales?
Agregados especiales que amplían la cobertura original que se contrata. En este caso, un adicional puede ser una cobertura por invalidez, total o parcial, que puede darse con posterioridad de un accidente. Éste puede no ser fatal (muerte) pero sí puede incapacitar al asegurado Si esto es especificado de cubrirse al contratar la cobertura, el seguro se hará responsable.
- ¿Qué son las exclusiones?
Aquellas situaciones aclaradas de antemano que no van a ser cubiertas dentro del alcance del seguro. Las hay absolutas y relativas. Las absolutas no son contempladas bajo ningún punto de vista dentro de la cobertura; el seguro no va a responder si el siniestro se da dentro de una de esas situaciones.
En el caso de las relativas, esto significa que pueden ser cubiertas en tanto se incluyan como adicionales.
Para cerrar vamos a decir que los conceptos que abarcan los seguros de vida son bastante amplios.
El seguro de vida universal se toma por un número determinado de años y solo se abona el capital en caso del fallecimiento del asegurado.
Un seguro de vida combinado es aquel que se pacta con una duración predeterminada en años, en donde se abona el capital por fallecimiento y además si el tomador sobrevive al vencimiento del plazo pactado, también se abona el capital. En unos casos éste genera beneficios (intereses) y en otros no.
Hay seguros de accidentes personales que abona el capital en caso de accidente cuando éste cumple las características de ser externo, súbito, violento e independiente de la voluntad de quien lo sufre.
Tenemos el seguro de retiro que apunta a reforzar o reemplazar una jubilación por aporte obligatorio. Cuando un asegurable (persona que pretende ser asegurado pero que aún no ha contratado cobertura) no tuvo aportes jubilatorios o los tuvo pero estos son insuficientes para sus aspiraciones, un seguro de retiro refuerza el pago que el sujeto recibirá al cabo de un tiempo pre establecido.
Hay seguros de salud aplicados a cubrir situaciones que las obras sociales y o empresas de medicina pre pagas no cubren o que se toman para tener una segunda opción de resguardo para quienes trabajan en relación de dependencia.
En el caso del seguro de sepelio, éste apunta específicamente a cubrir los gastos que la muerte inesperada genera al entorno familiar. Es muy común de ver en localidades de población reducida donde el mismo se estila ser incluido en algún concepto de pago usual, como por ejemplo el servicio de provisión de energía eléctrica, agua u otro servicio de contratación regular.
En sucesivas entregas nos ocuparemos de ir profundizando en cada uno de ellos ampliando detalles de cada uno.